Hillary Clinton, según algunos testigos, sería un Ser Metamorfo.
La Metamorfosis Alienígena, es un fenómeno que consiste en la asombrosa e inexplicable transformación de Naves o Seres Alienígenas en vehículos o individuos de apariencia perfectamente terrestre. Posiblemente, la variante más conocida de este fenómeno en la actualidad, es la de los Kuarz o Reptilianos Metamorfos. Sin embargo, hay otros casos tanto o más extraños.
1974: Ovni convertido en un camión y luego en dos automóviles
En 1974, un guardia civil de tráfico, en las proximidades de Jerez de la Frontera (Cádiz, España), tras perseguir con su moto a un Ovni, comprobó atónito cómo la Nave se «convertía» primero en un silencioso camión de mudanzas y, posteriormente, en dos lujosos automóviles, perfectamente orillados en la carretera de Trebujena. Y llegó a ver a los ocupantes del primer turismo, conversando, incluso, con el conductor. Aquellos «individuos» eran —o parecían— seres humanos comunes y corrientes.
1978: El Encuentro Cercano más extraño de la historia
En Julio de 1978, dos muchachas norteamericanas (Mickie Eckert y Kathy Eckard, de 20 años) vivieron lo que el Ufólogo Timothy Green Beckley ha denominado «El Encuentro Ovni más extraño que se ha visto jamás», cuando conducían a lo largo de un tramo de carretera despejado y solitario, al sur de Wyoming. El singular caso fue también investigado, entre otros, por John D. Herrera, y otros.
Las mujeres se dirigían hacia el este, hacia Nebraska, y se detuvieron en la orilla de la carretera para interesarse por lo que parecía un accidente. Dirigiendo las luces hacia el lugar en cuestión, se quedaron de piedra al ver tres objetos circulares que se hallaban suspendidos en el aire, a varios pies del suelo. De pronto, aquellos objetos se transformaron en dos coches deportivos. Y avanzaron hacia ellas.
Aterradas, las jóvenes saltaron a su automóvil, alejándose a gran velocidad. Pero, súbitamente, por detrás, brillaron unas luces. Eran dos camiones que, al parecer, surgieron de la nada. Las mujeres optaron entonces por dar la vuelta, dirigiéndose a Salt Lake City. Pero los misteriosos camiones hicieron lo propio, reanudando la persecución.
Al cabo de muchas millas lograron distanciarse, entrando finalmente en la ciudad. Y respiraron aliviadas. Entraron en un gran almacén y terminaron riéndose de lo ocurrido. Pero, al regresar al aparcamiento, Mickie descubrió una pequeña luz, del tamaño de un balón de baloncesto, inmóvil sobre la zona. Se precipitaron de nuevo hacia el coche y huyeron.
Durante varios cientos de millas todo discurrió con normalidad. Pero, al cruzar una silenciosa y pequeña localidad del centro de Wyoming, dos enormes objetos se situaron a la altura del turismo, acompañándolo. Mickie aceleró, pero el vehículo no respondía, como si una extraña fuerza lo manejara.
Finalmente, en un paraje solitario, el auto se detuvo misteriosamente. Y en ese instante, una bola de luz penetró en el interior del vehículo, alcanzando a Kathy. Acto seguido, esfera y Ovnis se desvanecieron.
Desconcertadas y muertas de miedo, las mujeres vieron aparecer entonces dos largas caravanas de camiones que circulaban en ambos sentidos. Antes de que acertaran a reaccionar, se convirtieron en Ovnis triangulares, provistos de sendas cúpulas y volando a unos 2 mts del suelo. Y, tras experimentar una sacudida, el coche fue elevado a unos 6 mts de la carretera.
Pero la pesadilla no había terminado. Al ser devueltas a tierra apareció frente a ellas otro automóvil. Kathy, sin imaginar lo que se les avecinaba, saltó del coche, corriendo hacia el conductor. Al poco, su compañera la vio regresar con el rostro demudado.
—¡Vuélvete! —le gritó a Mickie.
Ésta descubrió la presencia de un enorme perro negro con los ojos incandescentes. Y en ese instante, sentado en el asiento trasero, apareció un extraño individuo. Las mujeres huyeron aterradas y auto, perro e individuo se extinguieron.
En el silencio de la noche surgió un ruido sordo y lejano, y un grupo de luces apareció en el horizonte. Aquel ruido se hizo cada vez más intenso, y de pronto, las luces se reunieron, transformándose en una gigantesca Nave. Y una potentísima luz naranja los cegó.
La carretera se llenó de gente. Eran decenas, quizás cientos de personas, transportando tubos... Pero, súbitamente, todo se desvaneció. El auto se negó a partir y, al poco, se aproximó un vehículo. El conductor dijo que se dirigía a Chicago, y se ofreció a trasladar a las confundidas y aterrorizadas mujeres.
Se detuvieron en un motel y alquilaron una habitación. Pero, apenas cerraron la puerta, las luces se apagaron y se encendió el televisor. Y una tenue iluminación se filtró por las paredes. Entonces comprendieron que no habían escapado.
Tras una noche en vela, Mickie y Kathy telefonearon a la policía. Y al acompañarlas al paraje donde había quedado el coche, todo aparecía cambiado: la barandilla de protección de la carretera era diferente, así como las señales y la totalidad del entorno.
En un campo cercano fueron encontrados los restos de una vaca y de una oveja. De la primera sólo quedaba el esqueleto. La segunda apareció despellejada...
1989: Aliens convertidos en humanos
En Septiembre de 1989, en la playa de Los Bateles, en Conil (Cádiz), cinco jóvenes de dicha localidad y una patrulla de la Guardia Civil fueron igualmente testigos de otro suceso de similar corte. Dos extraños y gigantescos seres sin rostro se acostaron sobre la arena. Y en cuestión de segundos, tras intercambiarse una pequeña esfera azul, se alzaron y caminaron en dirección al pueblo, convertidos en una pareja humana vestida con ropas normales. La pareja entró tranquilamente en Conil, inscribiéndose en un hotel, bajo identidades alemanas que resultaron ser falsas...
1995: Ovni convertido en avión de pasajeros
En Agosto de 1995, en plenas fiestas patronales, un joven de Monforte de Lemos (Galicia, España) acudió con su novia al parque situado al pie del castillo. La noche era espléndida. Y poco antes de la Medianoche, vieron por el Oeste una esfera de luz blanco mate, del tamaño aparente de una pelota de tenis, con una especie de halo o bruma alrededor.
La esfera fue aproximándose con un movimiento en zigzag vertical. Y en silencio, sin ruido alguno, terminó por situarse casi sobre sus cabezas. De pronto, aquella esfera luminosa se «aniquiló», como una pompa de jabón. Y al mismo tiempo, asombrados, vieron aparecer un avión de pasajeros, que empezó a volar desde ahí. Era un avión normal, con sus luces y con el sonido típico. Un sonido que llegaba en oleadas, como en los aparatos de hélice. Parecía estar a unos 3.000 mts de altitud. Al «salir» de la esfera, el «avión» cambió de rumbo, desapareciendo hacia el sur.
Interrogados por los Ufólogos, el testigo descartó la posibilidad de un avión coincidiendo en el tiempo y en el espacio con el Ovni. El cielo estaba despejado y, en esos momentos, no vieron avión alguno. La aproximación de la esfera blanca duró alrededor de 3 mins. En ese tiempo, de haber coincidido con un tráfico de avión, lo habrían detectado. En otras palabras —según el testigo—, el supuesto «avión», ¡comenzó a volar en el aire, partiendo de velocidad cero!
Lo que el testigo no pudo concretar es si dicha esfera se convirtió en el aparato o si éste «salió» de la bola luminosa... Todo había sido instantáneo.